En la actualidad existen numerosos tipos de tecnologías a la hora de fabricar dispositivos de imagen, como televisores, monitores, teléfonos móviles, ... A continuación hablaré de las tres tecnologías más extendidas (CRT, PDP y LCD), a modo de introducción. También se encuentra muy difundida la tecnología TFT, aunque ha sido desplazada por el LCD.
La más obsoleta, aunque aún se utiliza, es la CRT. Las siglas significan, en inglés, Tubo de Rayos Catódicos. La tecnología fue inventada por William Crookes en 1895 y desarrollada por Ferdinand Braun en 1897, aunque no se usó hasta 1940 con la aparición de los primeros televisores. Funciona mediante el impacto de electrones (rayos catódicos, como se llamaban cuando se descubrieron) en una pantalla de fósforo, con píxeles individuales formados a su vez por tres píxeles de colores (rojo, azul y verde) para crear colores según la intensidad con la que brillan cada uno de los píxeles. El tubo de rayos catódicos hace impactar los electrones contra la pantalla empezando en la esquina superior izquierda, avanzando a lo largo de la fila y bajando a la siguiente al finalizar, cambiando la trayectoria gracias a unos deflectores. Esto se produce con gran rapidez, por lo que da la impresión de ser una imagen contínua. Su principal desventaja es que emiten radiación nociva para los ojos, peor cuanto más cerca (monitores de ordenador).
Sistema CRT
Otra de las tecnologías más usadas es el PDP, o "Plasma Display Panel", más conocida simplemente como plasma. Se usa habitualmente en pantallas de gran tamaño, mayores de 37 pulgadas de diagonal. La pantalla consta de muchas celdas individuales entre dos paneles de cristal que contienen una mezcla de gases nobles (neón y xenón). El gas se convierte en plasma electrónicamente, provocando que una sustancia fosforecente (que no es fósforo, a diferencia del CRT) emita luz. Proporcionan una gran luminosidad y gran calidad de imagen, a costa de emitir una gran cantidad de calor. Son muy poco eficientes, energéticamente hablando.
Sistema PDP
La tecnología más extendida hoy en día es el LCD, de las siglas en inglés de Pantalla de Cristal Líquido. Son pantallas planas y delgadas, formadas por píxeles colocados delante de una fuente emisora de luz (en las pantallas más actuales se utilizan diodos LED, que consumen muy poca energía, a costa de una menor vida útil). Su funcionamiento es muy complejo y existen diversos sistemas, pero de forma general lo que se hace es filtrar la luz (mediante el cristal líquido) emitida para cada píxel, de forma que emite el color deseado. Estas pantallas tienen un consumo energético muy inferior al plasma, pero con una calidad de imagen menor.
Píxel individual de un sistema LCD
Existen muchas tecnologías nuevas que pretenden desmarcarse a la hora de sustituir al LCD y al PDP. Destacan las televisiones de nanocristal, que consiguen mejor calidad de imagen que el PDP y menor consumo energético que el LCD. Miembros del Samsung Advanced Institute of Technology (Yongin, Corea del Sur), liderados por el ingeniero electrónico Byoung Lyong Choi, han construido una pantalla a color basada en "puntos cuánticos de nanocristal". Éstos consiguen en los píxeles rojos un 50% más de brillo y un 70% menos de consumo.
Los puntos cuánticos son cristales semiconductores, con un diámetro de una milmillonésima parte de un metro, que emiten luz a diferentes longitudes de onda (diferentes colores). Esta tecnología tiene una década de antigüedad, pero hasta ahora no se habían solucionado los problemas que aparecían a la hora de construir grandes pantallas sin comprometer la calidad de imagen. El equipo de Samsung ha conseguido solucionar estos problemas. Para ello, utilizaron una oblea de silicio modelada como un “sello de tinta” para recoger las tiras de puntos hechos de seleniuro de cadmio, y presionarlo sobre un substrato de vidrio para crear píxeles rojos verdes y azules sin necesidad de utilizar un disolvente.
Nanocristal
Las pantallas de nanocristal son una tecnología muy prometedora, debido a sus ventajas, ya mencionadas: mayor calidad de imagen y menor consumo. No debemos olvidar que todo gasto de energía es una carga para el planeta, por lo que deberíamos reducirlo al mínimo de todas las maneras que estén en nuestro poder.
Fuentes:
es.wikipedia.org
www.e-ciencia.com
Manu Gutiérrez