viernes, 29 de abril de 2011

Donaciones de sangre

Recientemente (hace unas pocas horas) he entrado en ese grupo de personas que han decidido donar un poco de su sangre con la finalidad de ayudar a otra persona. Es algo que desde aproximadamente los doce años llevo queriendo hacer, y hoy he cumplido ese propósito de la infancia. Por ello, he decidido dedicar una entrada al proceso de donación de sangre: los lugares donde se puede hacer, el procedimiento, los beneficios propios y ajenos, etc.
Primero hablaremos un poco sobre la sangre en sí. Como todos sabemos, la sangre está compuesta por una fase líquida (el plasma sanguíneo) y una fase sólida (glóbulos blancos o leucocitos, glóbulos rojos o eritrocitos y plaquetas o trombocitos). Su función principal es el transporte de oxígeno de los pulmones a las células y el transporte de dióxido de carbono de las células a los pulmones.

 La sangre está compuesta por células disueltas en plasma sanguíneo

En cuanto a los grupos sanguíneos, existen cuatro tipos principales: A, B, AB y O, en función de los antígenos que poseamos. Aparte encontramos el factor Rhesus, que también viene determinado por una serie de antígenos. Los que los poseen tienen Rh positivo, los que no, Rh negativo. Para determinar la compatibilidad hay que tener en cuenta ambos factores, tal y como se recoge en la siguiente tabla:


Los requisitos para poder donar sangre o plasma son:
   - Tener más de 18 años.
   - Pesar más de 50kg.
   - Sentirse bien.
   - No estar en ayunas.
   - No haber donado sangre en 4 meses.
Los hombres pueden donar sangre 4 veces al año; las mujeres sólo 3. Existen más condiciones para establecer quién puede donar, que se recogen en los enlaces siguientes:
   - Se puede donar aunque...
   - No pueden donar...
   - Temporalmente no pueden donar...



En cuanto a la donación en sí, el proceso consta de varias partes:
   - Filiación del donante: se recogen los datos del donante. Es necesario llevar el DNI.
   - Autoexclusión: se entrega un formulario con las razones por las que la donación está prohibida (enfermedades, consumo de drogas, relaciones sexuales de riesgo, ...)
   - Entrevista médica: el médico entrevista al donante para determinar factores de riesgo.
   - Exploración: se toman el pulso, la presión sanguínea y se realiza una prueba para detectar anemia.
   - Extracción: empleando material estéril y desechable, se extraen 450mL de sangre, además de muestras para realizar pruebas.
Tras donar sangre está altamente desaconsejado beber alcohol o fumar en 2 horas o hacer ejercicio en 12 horas. Tampoco se puede coger peso con el brazo del que se ha extraído la sangre. Se recomienda ingerir líquidos.

 La extracción de sangre no es para nada incómoda


La sangre y sus distintos componentes se utilizan para diversos fines: tratamiento de enfermedades, reposición de sangre ante hemorragias, transplantes y operaciones, ... Para que nos hagamos una idea, para una operación de cadera se necesitan de 6 a 8 unidades (bolsas de 450mL), en un parto complicado de 4 a 6, en un accidente de 20 a 30, en caso de aneurisma roto de 30 a 40, en un transplante de corazón alrededor de 20, en uno de hígado alrededor de 30 y en uno de médula ósea alrededor de 50. En cuanto a los beneficios para el donante, cabe destacar la renovación de la sangre y el hecho de que los análisis pueden detectar enfermedades que el donante desconocía. Y, por supuesto, ¡la coca-cola y el dulce de turno gratis!
A los que os interese la donación, hay dos lugares posibles para realizarla. Existen centros de donación de sangre fijos (podéis buscar el más cercano a vosotros), y para los pueblos pequeños, existen unidades móviles que se desplazan para realizar las extracciones. Más info aquí.

No me queda nada más que decir, salvo que es un pequeño gesto que puede salvar muchas vidas.

Manu Gutiérrez

Fuentes:
es.wikipedia.com
www.donarsangre.org

martes, 12 de abril de 2011

Curiosidades IV: ¿Cuál es el elemento químico más antiecológico?

El Cloro es uno de los elementos químicos más ANTIECOLÓGICOS. Es un veneno mortífero si es arrojado al mar o a los ríos. Basta ver las inmediaciones de algunas fábricas papeleras que utilizan cloro para blanquear el papel. Además, una sola molécula de cloro lanzada a la atmósfera destruye hasta 10.000 moléculas de ozono, el gas que nos protege de las radiaciones negativas del Sol.


¿ Qué cantidad se considera tóxica ?

Todas las cosas que nos rodean puede ser un veneno mortal, si se come, se bebe o inhala demasiado de ese producto.

Sin embargo, hay grandes diferencias en las cantidades. Si bebe unos quince litros de agua al dia no sobrevivirá, en el otro extremo de la balanza está que, sólo dos milmillonésimas de gramo de la toxina botulínica, procedente de la bacteria botulínica, son suficientes para matarle.

Toxina botulínica

Todos los productos químicos clorados están entre estos límites. Por ejemplo, puede comer kilos de polvo de PVC; no es tóxico en esa dosis, no podrá digerirlos y dejarán al organismo tal como está. El ácido clorhídrico, un elemento indispensable de nuestro sistema digestivo, únicamente será mortal a altas concentraciones. El cloro es un veneno a nivel medio y la dioxina TCDD es el veneno más potente que la humanidad haya fabricado jamás (pero no de forma voluntaria).

Fuente:

wikipedia.es

Leandro Mesas

martes, 5 de abril de 2011

Tecnologías para el futuro VIII: propulsión térmica para cohetes

Cuando pensamos en un cohete, nos viene a la cabeza la imagen de un lanzamiento con grandes llamaradas y nubes de humo, en medio de un gran estruendo. Esto se debe a que los cohetes "actuales" usan para propulsarse el principio de acción-reacción, es decir, que la fuerza que los eleva es la que resulta de empujar gases calientes hacia abajo y a gran velocidad, algo parecido a los aviones (que usan el mismo principio), pero sin turbina y en sentido vertical. Al igual que la mayoría de motores y generadores de la actualidad, la energía que los mueve proviene de una reacción química muy exotérmica, aunque en el caso de los cohetes lo es todavía más, ya que la energía que necesitan es mayor. Un motor cohete químico puede usar propelente sólido, líquido o una mezcla de ambos. La reacción se inicia en la cámara de combustión, y el resultado son los gases calientes que se aceleran a través de una tobera (o toberas) en la parte final del cohete. La aceleración de estos gases en la cámara de combustión y en la tobera es la que, según el principio de acción-reacción (Tercer Principio de la dinámica newtoniana) haciendo que el vehículo se mueva.

Asociamos el lanzamiento de un cohete espacial a esta imagen, con una gran llamarada y grandes cantidades de humo

A pesar de que la tecnología de propulsión mediante reacciones químicas ha demostrado su utilidad durante toda la carrera espacial (nos ha llevado a la Luna), tiene una desventaja bastante grande: al necesitar transportar el combustible requerido para todo el viaje, la masa de éste es enorme (y tiene que realizarse el viaje en varias "etapas", que se desprenden del cohete conforme se van agotando), haciendo que la capacidad de carga útil en proporción a la masa total sea bastante reducida, sobre un 3%. Además, los cohetes (que no los transbordadores) son de un sólo uso.

Las etapas del cohete se desprenden al agotarse el combustible

Sin embargo, esta histórica y anticuada imagen podría estar a punto de desaparecer, ya que la NASA ha ideado un sistema alternativo de propulsión, llamado "propulsión térmica" basado en el uso de haces láseres o de microondas. Esta tecnología, según sus defensores, constaría de una única etapa, sería reutilizable y tendría cinco veces más capacidad de carga (hasta el 15%). Esto permitiría abaratar enormemente los costes del lanzamiento, por lo que podrían lanzarse todo tipos de laboratorios químicos, biológicos, físicos, ... al espacio.
Jordin Kare, presidente de la empresa que la NASA ha contratado, dice que el sistema se basa en cohetes cuya fuente de energía se encuentra en el suelo, desde donde se transmite al vehículo en forma de haces de ondas, que inciden sobre un intercambiador de calor en el cohete. Los cálculos indican que es posible poner una nave en órbita en 8-10 minutos con un láser, y en sólo 3-4 minutos con microondas. Para que esto funcione, la nave no puede tener partes reflectantes, y ha de construirse en zonas desérticas alejadas del paso de aviones comerciales, sobre los que podrían incidir las ondas, causando un gran desastre.

La fuente de energía del cohete se encontraría en el suelo

Kevin Parkin, director del proyecto en el Ames Research Center de la NASA, ha trabajado en esta idea desde 2001, y montó el primer prototipo en 2006. Una nueva fuente de radiaciones microondas, llamada girotrón, disponible en el mercado por menos de un millón de dólares y cuya potencia alcanza el megavatio, podría utilizarse para los primeros lanzamientos, que tendrían un coste irrisorio en comparación con los cohetes químicos. Una matriz compuesta por varios de estos girotrones, cada uno del tamaño de un camión pequeño, podría poner un cohete en el espacio. Según Jordin Kare, "los principales componentes de la instalación terrestre necesaria para que funcione un sistema de propulsión térmica tienen una vida útil de más de diez mil horas de uso.” A diez minutos por lanzamiento, esto significa la friolera de 60.000 lanzamientos sin realizar ningún recambio. 
Sin duda alguna, esta tecnología sería muy útil a la hora de realizar investigaciones en el espacio, además de poner el conocido "turismo espacial" al alcance de (relativamente) muchos más bolsillos.

Fuente:
www.neoteo.com

Manu Gutiérrez